jueves, 15 de diciembre de 2011

Prueba de la Super Keténdré....

Descolgué el móvil hace unos días, y me dijeron que si quería probar la Super Ténéré 1200.
 - Pues claro, que día???
 - El jueves 15 de Diciembre te va bien?
 - Ok!
Así, después de acercarme hasta Andorra ( Teruel ), al concesionario de Yamaha. Raúl Loscos me comenta los pormenores de la moto... como van los mandos, el cuadro, papeles y demás.
La primera impresión me gusta. Negra, negra mate en algunas zonas. Presencia imponente, te invita a acercarte a verla, se deja querer.

Arranco... Suena grave, uniforme. Suena muy bien.
Los primeros kilómetros son de presentación...y precaución. Conocer lo que llevo, como se comporta, sus reacciones, buenas y malas.
Una inspección de los mandos me dice que no marca la marcha en la que vamos, un error con tanta tecnología como llevan las motos ahora.
No era un día muy propicio para probarla en todos sus medios ni situaciones, ya que hacía mucho aire. Más bien cierzo, ese viento aragonés por excelencia.
Pero me dispongo a trazar una rutilla de unos setenta kilómetros que me llevan a Calanda, Mas de las Matas, Alcorisa y Andorra. Un trazado con buen asfalto y mucha curva.
La moto engranaba las marchas que yo le iba metiendo, y aceleraba con muy buenas expectativas.Un largo recorrido hasta las ocho mil vueltas, que como buena japonesa lo hace energicamente y sin dudarlo. Aún en sexta marcha la moto pide más aceleración, ya que al bajar a 100 km/h parece que te pida una reducción de marcha. La respuesta en bajos es fabulosa en todas las marchas.
La aerodinámica ha sido buena. Proteje bastante bien al piloto. Y la comodidad sin duda es fascinante. Para hacerle muchos kilómetros del tirón, aunque no he podido probar su gasto y autonomía.
En cuanto a frenada, el ABS responde bien con la maneta delantera, pero la frenada de la rueda trasera se queda muy escasa para una moto de este calibre.
Buen acople entre caballos y chasis, en todo momento se agarra al asfalto sin problemas (a diferencia de la antigua 750, que bailaba...joer, como bailaba).
La prueba de tierra no la he hecho, pero la veo para pistas amplias sin problemas, debido a su peso. La poca protección de discos de freno es un problema para caminos y trialeras.
En definitiva, un notable alto en prestaciones, equipamiento y estética. A mejorar el cuadro de mandos y la frenada.

Me ha gustado mucho probarla y además de su estética, su precio. Mas económico que otras adversarias en su estilo.
Salu222
El Calaveras

viernes, 9 de diciembre de 2011

Tres sesenta.

Días y días habían pasado desde aquellos 360º al Moncayo. Días seguían pasando, y las longanizas no iban llegando.
Seguir una ruta tomo una decisión. Avisar a unos cuantos amigos moteros con ganas de hacer kilómetros sin importar la estación del año, con ganas de pasarlo bien, y como no, de comernos juntos unos huevos con....!!!!
Siete personas, lugares dispares, carreteras comarcales, gravilla, hojas caídas, humedad y curvas, muchas curvas para retomar la vuelta al Moncayo. Desconocida para todos, salvo para el guía.
Comenzamos la tarde del sábado dando una vuelta a la comarca para que la conocieran los visitantes.
El balcón del Buste
Las curvas de subida a la Misericordia desde Borja hacia El Buste, bajada a Tarazona, ir a Grisel y La Diezma para acudir a Vera de Moncayo fue la ruta elegida para el sábado por la tarde.
Atardeciendo en el Moncayo desde La Diezma ( Grisel)

Estuvimos en el camping de Vera, echando unas cervecitas y viendo la escasa afluencia de moteros en su primera reunión invernal, y nos fuimos a cenar al bar La Piedra, para recogernos pronto en casa para la vuelta del día siguiente, aunque alguno se le hizo un poco tarde, intentando dar la luz.
La mañana empezaba fresquica, pero las ganas de rodar y tomar un café nos hizo salir a las 9 para ir hasta Fuendejalón, y de ahí pasando el puerto de la Carrasca llegar a Tierga para almorzar como es debido.
Tras esa fantástica faena, nos dirigimos hacia Nigüella, Chodes y Morata de Jalón, para seguir hasta Saviñan. Este tramo hasta Calatayud es sencillamente impresionante. Un valle precioso, con buen asfalto y un montón de curvas. Hay que tener mucho cuidado en esta época, ya que las hojas mojadas y las zonas ombrías, no dan tregua, además es una carretera sin arcén ni linea que divida los carriles. Pero aún así, totalmente recomendable para circular con cualquier tipo de moto.
Este tramo, lo volvimos a hacer de vuelta, por dos razones; una por su belleza, y otra, porque la ruta consistía en dar la vuelta al Moncayo y me había extendido un poco para enseñar este paraje.
Paramos en Embid de la Rivera para tomar un tentempié, y luego por Jarque de Moncayo cogimos el cruce de Oseja para adentrarnos en otro bello barranco que nos acercaba a Calcena. Purujosa, Beratón, La Cueva de Agreda, Olvega, Agreda, Vozmediano y las faldas del Moncayo nos devolvía a Alcalá del Moncayo sin ningún incidente de relebancia.
Salvo esta broma reflejada en la foto y la caída en parado de alguno.
Así, desde seguir una ruta, no perdimos de vista  a ese monte, a su altura, a su belleza. Como él, que no nos perdió de vista, para guiarnos y cuidarnos en todo momento.
Habíamos completado la antigua tres sesenta conocida por pocos, recorrida por algunos, esperando a muchos.
Salu2222
El Calaveras