Calcenada de Primavera

Aficiones tengo muchas, tantas como ganas de moverme, viajar, ver sitios nuevos, conocer gente, etc, etc.
Desde seguir una ruta cambiabamos las dos ruedas por las dos zapatillas de montaña para realizar una ruta en toda regla.
Trecking, senderismo, vamos que en español viene a ser pateada, era la afición de este día 15 de Mayo. Un día estupendo en el cual llevaba buena compañía ya desde bien temprano, porque teníamos que acercarnos a la bonita localidad de Calcena.
La cara oculta del Moncayo, no por eso deja de ser preciosa. Zona de carreteras comarcales llenas de curvas y paisajes espectaculares, rincones que perduran en el tiempo gracias a sus dificiles accesos y a la poca afluencia de personas. El que se acerca por allí va de propio para hacer algo, que por regla general suelen ser cosas buenas y sanas, como senderismo, escalada, espeleología o buscar setas de temporada.
La organización de la Calcenada,  famosa en el mundillo del senderismo, ya tenia todo el recibimiento preparado gracias a su buena experiencia, y así, bien temprano tomamos el chocolate calentito acompañado de unos bizcochos mojadicos en moscatel.

Así comenzamos desde seguir una ruta la andada de 26km que nos esperaban por parte del GR90. La exigencia del recorrido quedaba clara, ya que en la salida desde el pueblo las cuestas son bastante pronunciadas y las dos primeras horas del recorrido tenían dos buenas subidas donde la gravedad te agarra las piernas al suelo para que no puedas ascender por la vereda hasta el cielo, que, en las pocas miradas al frente que haces ves. Legábamos al segundo punto de control donde la longaniza y el vasico de vino hacían bajar a su sitio los corazones que llebabamos en la boca algunos participantes.

Así reanudamos la marcha para acometer otra subida,la cual nos hacia alcanzar la cota mas alta del recorrido 1486m. donde las vistas son verdaderamente impresionantes. Castilla y León, Aragón, Navarra, La Rioja y hasta los pirineos se unen en las miradas dando un giro de 360º.

Comenzamos el descenso hacia el Collado de Valdelubia, donde otro punto de control nos ofrecía un bocadillo de jamón con tomate que caía hasta los pies sin pasar por el estomago.

 Nos esperaba una bajada bastante pronunciada en donde las piernas se iban resintiendo de los kilómetros acumulados.

Así dejando de lado el quinto punto de control cogíamos una de las ultimas ascensiones que nos esperaba, aunque esta ya era de menos dureza que las anteriores, y llegamos al ultimo punto de control antes de meta donde un merecido descanso y la cata de una cervecita con frutos secos nos daba la fuerza para acometer el ultimo tramo por la ribera del río Isuela.

A las dos de la tarde hacíamos la llegada a la meta donde entregamos los dorsales. Merecida cervecica en el bar del pueblo y a comer al pabellón .

Un día estupendisimo que en seguir una ruta habíamos pasado, y para rematar dando la vuelta al Moncayo paramos en Vozmediano para pasear hasta el nacimiento del río Queiles.

Salu22222

El Calaveras