miércoles, 2 de febrero de 2011

Cómo rodar sobre nieve,hielo,lluvia......

Cómo rodar sobre nieve, hielo, lluvia… Detente en estos consejos de Michelin para conducir tu moto en invierno (II)

Cómo rodar sobre nieve, hielo, lluvia… Detente en estos consejos de Michelin para conducir tu moto en invierno (II)Prácticos y expertos, así son los consejos que nos ofrece Michelin para conducir nuestra moto en invierno con seguridad. Rodar sobre nieve, bajo la lluvia, sobre la sal que esparcen las máquinas, o cómo combatir las bajas temperaturas, son condiciones propias del invierno que el fabricante de neumáticos nos enseña a superar.
Sobre la moto mueve las articulaciones de tu cuerpo y utiliza el motor como fuente de calor
Aumenta tu temperatura interna con una actividad muscular. Muévete en la moto, una pierna, después la otra, un brazo, después el otro (siempre con cautela y sin grandes aspavientos). Realiza paradas con más frecuencia para calentarte y moverte. Articula los brazos y las muñecas, incluso cuando estés parado en un semáforo en rojo.
Aprovecha la fuente de calor principal de tu moto: su motor. En las paradas, acerca las manos desnudas para calentarlas (sin tocarlo, evidentemente). ¿Te paras algunos minutos? Pon los guantes lo más cerca posible del motor, encajados debajo del carenado o encima de los cilindros en un flat-twin.
Para calentarte, acerca las manos a una fuente de calor (radiador), ¡pero sin que haya contacto directo! El frío anestesia: nada peor que meter las manos o los pies helados en agua muy caliente, los quemarías. Ponlos debajo de agua tibia y aumenta progresivamente la temperatura.
Al final de un largo trayecto en invierno, probablemente te entren ganas de acelerar o saltarte la última pausa para llegar antes, ¡error! En los últimos kilómetros es cuando se está más cansado, menos atento y, por lo tanto, es cuando más se pueden producir los accidentes.
Aumenta las distancias de seguridad con los vehículos que te preceden. No solo el suelo puede ser resbaladizo, lo que aumenta la distancia de frenada, sino que en caso de nieve o de hielo en la carretera, montones de nieve sucia se acumulan en las ruedas de los coches y los camiones y pueden caer de golpe justo delante de tu moto.
Otro posible contratiempo, la película de escarcha que se forma en las carrocerías o las lonas de los camiones se puede desprender con la velocidad o el aire ¡y caerte en plena cara!
A 0º de temperatura, el frío percibido, si conducimos a 90 km/h, es de 20º bajo cero
Ten cuidado también con las máquinas que esparcen sal, porque la proyectan, al igual que la arena o nieve que recogen, hacia los lados y detrás de ellas. No las sigas muy de cerca, y si te cruzas con una, frena y ponte a la derecha, lo más lejos posible.
A este respecto, no creas que seguir uno de estos vehículos te permite circular tranquilamente. La sal que deposita en el asfalto hará que la nieve o el hielo se funda, pero sólo al cabo de unos 20 minutos aproximadamente. Y lo peor, la sal mantiene una humedad constante en el asfalto e incluso a veces forma una película de suciedad, mezclada con nieve fundida y otras proyecciones, extremadamente deslizante.
Equivalencia entre frío y velocidad: ten presente que cuando más rápido ruedes, más aumenta el aire que choca contra ti y la temperatura percibida disminuye. Así, para una temperatura ambiente de 10° en parado y sin viento, la temperatura percibida en la piel desnuda de un motero en una moto no carenada será de -2° a 50 km/h y de -6° a 130 km/h. Asimismo, 0° en parado se transformará en -20° a 90 km/h y -21 a 130 km/h. Con -5º, se llega rápidamente a -25º a 50 km/h, -28º a 90 y -29º a 130. ¡Y cuando arranques con -10°, ya serán -33° a 50 km/h y -37° a 130 km/h!
No olvides tampoco que con tiempo frío tu motor necesitará más tiempo para alcanzar su temperatura de funcionamiento y más tiempo también tus neumáticos para alcanzar su adherencia óptima.
Si es posible, ponte un chaleco y brazaletes reflectantes
Con lluvia, siempre conviene reducir la velocidad, pero si llevas un neumático con laminillas, podrás rodar con más seguridad. Recuerda también que el hecho de estar mojado multiplica por cinco la velocidad de enfriamiento de tu organismo. ¡Para mantenerte caliente, deber estar perfectamente seco! Si no es así, detente para secarte.
Con niebla, la carretera está mojada, debiendo seguir los consejos antes citados, pero ten en cuenta que la visibilidad es todavía más reducida, tanto para ti como para los demás. ¡Disminuye aún más la velocidad!
Comprueba también que las luces de cruce están encendidas, pon los warnings si los tienes o las luces antiniebla de llevarlas. Inútil poner las largas, el haz luminoso intenso será devuelto por las gotas de agua en suspensión en el aire y verás todavía menos, sobre todo de noche. Si es posible, ponte un chaleco y brazaletes reflectantes.
Si llevas gafas, no cometas el error de levantar la pantalla de tu casco ya que la condensación se formará entonces directamente sobre los cristales de tus gafas y no verás nada. Abre ligeramente la pantalla si se empaña pero no lo hagas del todo.
Limpia de vez en cuando el exterior de la pantalla con un dedo de tu guante. Si prevés rodar con niebla, utiliza sin miedo productos anti-vaho o una doble pantalla ‘pinlock’.
En hielo entra recto, no te pongas tenso y mira al frente
Si llueve y hiela, es muy probable que encuentres hielo y puedes perder adherencia. Ten mucho cuidado en las zonas de mucho viento (puentes, desfiladeros), túneles, bosques donde no entra el sol, la cara norte de las montañas, etc.
Si entras recto y la placa de hielo no es demasiado grande, no frenes, mira a lo lejos delante de ti, no te pongas tenso y entonces tienes una posibilidad de volver a recuperar el agarre. Si estás en una curva, se acabó, ya estás en el suelo. Y la carretera siempre acaba haciendo alguna una curva, ¡no tientes al diablo!
Si nieva, empieza la movida… En la medida de lo posible, si puedes prever que va a nevar, evita ponerte en carretera con la moto. Primero, obviamente, por la disminución de la adherencia y sobre todo, porque la visibilidad es muy mala. La nieve se pega en la pantalla del casco, rápidamente, dejando de ver y hay que limpiarla cada diez segundos.
Rodar sobre nieve recién caída y en polvo no es más complicado que hacerlo sobre carretera mojada. Trata al máximo de seguir las rodadas de los neumáticos de los vehículos que te preceden, evitando las zonas donde la nieve esté apisonada y compactada y a menudo helada. Sobre la nieve, rueda en segunda a 10 km/h, los dos pies fuera por si derrapas un poco, sin frenar ni acelerar. ¡Todo con el embrague! Aprende a localizar el punto donde patina el embrague y sé suave con el gas….
estás en el suelo. Y la carretera siempre acaba haciendo alguna una curva, ¡no tientes al diablo!
Si nieva, empieza la movida… En la medida de lo posible, si puedes prever que va a nevar, evita ponerte en carretera con la moto. Primero, obviamente, por la disminución de la adherencia y sobre todo, porque la visibilidad es muy mala. La nieve se pega en la pantalla del casco, rápidamente, dejando de ver y hay que limpiarla cada diez segundos.
Rodar sobre nieve recién caída y en polvo no es más complicado que hacerlo sobre carretera mojada. Trata al máximo de seguir las rodadas de los neumáticos de los vehículos que te preceden, evitando las zonas donde la nieve esté apisonada y compactada y a menudo helada. Sobre la nieve, rueda en segunda a 10 km/h, los dos pies fuera por si derrapas un poco, sin frenar ni acelerar. ¡Todo con el embrague! Aprende a localizar el punto donde patina el embrague y sé suave con el gas….

No hay comentarios:

Publicar un comentario